Máquina de escribir polvorienta
Bueno, una vez más regreso a mi querido y olvidado blog. Tengo que reconocer que en esta ocasión las razones de abandonarlo han sido diferentes. Durante cerca de cuatro meses estuve trabajando como redactor para un portal web, con una gran cantidad de entradas diarias que hizo que no tuviera ninguna gana de ponerme a escribir. Ahora ando buscando trabajo -si alguien quiere ponerse en contacto conmigo, por favor que me escriba a este mail: alvaromartinangulo@gmail.com – y no he escrito por pereza principalmente y por ese mal de enfrentarme al folio en blanco (debería decir a la pantalla en blanco en los tiempos que corren). Hice el intento en varias ocasiones y lo dejé por no conseguir plasmar lo que quería. Otras por escribir un batiburrillo de conceptos sin llegar a nada. Y en algunas ocasiones por no saber sobre qué hablar.
Caso aparte es que tengo bastante abandonado el tema de las cartas. Dedicándome casi en exclusiva a vender las que puedo a través de Magic Card Market -que, por cierto, si queréis echarle un vistazo, mi nombre de usuario es: HattoriHanzo-. Por lo que en un futuro inmediato no creo que vuelva a retomar los artículos dedicados a Magic. También, he de reconocer, que con la crisis que vivimos, resulta un hobby extremadamente caro para mantenerse en él con la dedicación que merece.
Como decía al principio, la desidia y la pereza me han impedido realizar nuevas entradas. Es una excusa tan barata y chapucera que casi me da vergüenza ponerla, pero no deja de esconder un enorme poso de verdad. Y estoy escribiendo estas líneas con el propósito de retomar la escritura. En estos momentos, encontrar trabajo remunerado como redactor o periodista es más complicado que acertar los números de los Euromillones; por lo que espero que el trabajo llame al trabajo, la escritura a la escritura, y gracias a ello logré encontrar algo a lo que dedicarme.
En fin, muchas gracias a tod@s los que habéis visitado el blog durante este periodo de inactividad y a los que lo hicisteis antes también. No quiero comprometerme con ninguna periodicidad publicando entradas nuevas, pero sí a hacer todo lo que pueda. Y como tiempo es lo que me sobra y dinero lo que me falta, que mejor que dedicarme a escribir sobre lo que me guste y apetezca.